Pensado en mil historias, evoco y tal vez hasta invoco de nuevo tu presencia.
Busco tus palabras en el silencio de la noche, en el susurro del viento, en el murmullo del agua, en el brillo de una estrella y hasta en los latidos del corazón.
Busco, busco pero… nada encuentro.
Acompañada de mi soledad quiero evadirme y soñar.
Soñar que estás a mi lado, que respiro tu aliento, sentir que necesitas de mí.
Soñar que la libertad soy yo, que ya nada me hiere, que ya nada me angustia,
que ya no derramaré más lágrimas de tristeza y dolor.
Tal vez tener la ilusión de ser la princesa de alguien en sus sueños.
Soñar… soñar y no despertar.
Mi voz, ahogada en un grito desesperado, clama por ti.
La noche me envuelve… percibo tu aroma… ya tus labios se deslizan lenta y suavemente por mi hombro… si, de nuevo tu presencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario