Yo también tuve un ángel aunque me gustaría pensar que tal vez todavía lo tenga.
Apareció, sin llamarlo, una tarde de primavera de hace ya tres años.
Mi ángel era inteligente, alegre, en ocasiones payaso,
borde, egoista, injusto, sí también era esto.... ya sabeis... tampoco son perfectos.
Anhelaba sus apariciones, su charla, sus mensajes, sus historias.
Poco a poco me envolvió con sus alas y entonces... ya no pude escapar.
Sentía sus palabras... susurrando en mi oido,
sentía sus manos... acariciando mis hombros,
sentía su calor... pegado a mi espalda.
Lo veía sin estar dormida...
se adueñaba de mis nocturnos sueños...
incluso... no, eso queda sólo para mi.
Aparecía y desaparecía a su antojo y yo...
esperaba ansiosa que emergiera su saludo.
Era mi mundo paralelo... pero no por ello menos real,
era el mundo de mis sueños... era brisa fresca en mi vida.
Era mi ángel...
es mi ángel...
será siempre mi ángel...
pero ahora... no se donde está.
Tal vez un día aparezca...
batiendo, con elegancia, sus alas...
y yo espero que, nuevamente, me envuelva con ellas.
Fue la ilusión que dañó, antaño, mi corazón y
a pesar de todo, mi alma se niega a decirle adiós.
Ángel, mi querido ángel....¿dónde estás?
MJ Sago B25.09.08
2 comentarios:
Con lo aleteos de tus letras me regalaste recordar la existencia de esos angeles, esos seres magicos que aparecen en el instante preciso a rescatarnos de la profundida de la oscuridad cuando alguien más nos ha derrotado...y si, esos seres son invaluables y inolvidables, lastima que sin más como todo lo bueno sea breve...y tienda a desparecerse.
Los angeles son seres que nos cuidad demasiado, cada uno sabe cuantos lo tiene y cuando actuan, es mejor conocerlos en el silencio de nuestra alma, que buscarlos en cualquier sitio que los oferten, disculpa si no me hago entender, a veces lo profundo solo se siente uno mismo, muy hermosa tu publicación. Sigue adelante
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